Tuesday, 23 February 2016

(POEMS OF THE JAZZ AGE)

     Fue el propio F. Scott Fitzgerald quien en los a�os veinte bautiz� su �poca como la �Jazz Age�, convirti�ndose as� el propio autor en �The Voice of the Jazz Age� para la cr�tica especializada, a sabiendas de que todas estas voces, ritmos, personajes y temas de esa era de excesos y de s�tira que impregnaba todos los �mbitos de su mundo ya estaban presentes en su obra po�tica, la primigenia vocaci�n literaria de nuestro autor. Es la poes�a el primer g�nero literario con que el joven Scott �como prefer�a ser llamado� con apenas quince a�os, iniciar�a su signatura como escritor con la publicaci�n del poema �Football�, en 1911. La poes�a de Fitzgerald tiene su propio timbre y pulso po�tico, as� como una bien definida intenci�n l�rica orientada hacia lo cotidiano, la nota simp�tica a modo de recorte de prensa, la parodia, la broma y la cr�tica m�s inoportuna, sat�rica o despiadada, con la que el joven poeta aspiraba a convertirse en �el Rupert Brooke americano�.
Poema escrito y dedicado a su hija Mary,
�For Mary's Eighth Birthday�,
en su octavo cumplea�os, pero como indica en el texto, publicado
siete a�os despu�s.
     Esta poes�a, como primer per�odo literario de Fitzgerald, responde a una etapa de formaci�n del autor con la que este busca su propia identidad y su propia voz con sentimientos subjetivos donde la obra de arte, como proceso l�rico, tiene una marcada vocaci�n de universalidad. De ah� que el hablante l�rico a menudo parece olvidarse de s� mismo para abrazar la poes�a como obra de arte intimista, directa y m�gica, mediante unos procesos l�ricos que tienen sus or�genes y ra�ces en las experiencias m�s �ntimas del poeta, que parece sumergirse en una actividad instintiva nacida de una predisposici�n natural hacia la fantas�a como est�mulo del alma y el sentimiento m�s puro de su creador. 
     Con la presente edici�n biling�e asistimos a la primera publicaci�n en espa�ol de la poes�a de F. Scott Fitzgerald, el creador de una de las mayores s�tiras sociales de la Am�rica del pasado siglo, El gran Gatsby. El presente trabajo comprende la mayor�a de los poemas escritos por Fitzgerald con la intenci�n de ser publicados en su d�a en distintas revistas, aunque unos lo fueron y otros no. El autor nunca lleg� a publicar en vida poemario alguno. Ciertamente, su obra po�tica �salvo algunos poemas aparecidos en distintos blocs de notas y obras de ficci�n� fue b�sicamente compuesta durante su juventud, por lo que los poemas aqu� recogidos corresponden, en su mayor�a, a esta etapa novel de la carrera literaria del autor. Para ello, adem�s de la b�squeda de todos estos poemas en distintas revistas de la �poca, hemos tenido la oportunidad de contrastarlos con el �mprobo trabajo realizado por el especialista Matthew Bruccoli, hasta la fecha, el �nico t�tulo que recoge casi toda la poes�a de Scott Fitzgerald: F. Scott Fitzgerald: Poems (1911-1940), edici�n que, sin duda, nos ha valido enormemente para confirmar el preceptivo rigor acad�mico y cient�fico de la nuestra. La edici�n de Matthew Bruccoli recoge tambi�n muchos de los poemas aparecidos en las novelas del autor, as� como abundantes apuntes de corte l�rico y letras de canciones. Para nuestra edici�n hemos descartado todos los poemas que ya forman parte de su obra de ficci�n por considerar que el lector, tanto en ingl�s como en espa�ol, habr� tenido la oportunidad de leerlos; tambi�n hemos dejado de lado toda la ingente producci�n de letras de canciones, de letras para obras de teatro, as� como de numerosos chistes en forma de verso, por considerar estas formas alejadas del verdadero sentimiento po�tico. Por consiguiente, hemos preferido contar con los poemas que estimamos mejor definen el esp�ritu l�rico de nuestro autor, esa primigenia vocaci�n literaria del m�tico F. Scott Fitzgerald. Con esta hermosa e in�dita edici�n biling�e tambi�n queremos aprovechar para rendir homenaje a nuestro entra�able y tristemente desaparecido amigo y maestro, profesor de literatura americana en la Universidad de Granada, y gran novelista, el profesor don Manuel Villar Raso, siempre en nuestra mejor memoria.
     These poems are the concretions of an extraordinarily perceptive, wry, slightly sardonic and highly self-conscious mind, poetic in its intuitive verbal grasp, its individual linguistic apprehension of reality, but committed to the craft of verse in only an obvious and superficial way, and seemingly not more than slightly aware of the real expressive potentialities of verse form; not aware enough, in any case, to work out the embodiment of its sensibility on those terms. One might conclude, then, that Fitzgerald's work here, his random reflections, verse-letters, jokes, momentary satires, parodies, and song lyrics, as well as his attempts at "serious" poetry, were, if not exactly a tragic waste of time, then a more or less complete one. But though there is some truth in this assumption, it leaves out of account things worth considering. To begin with, the evidences of an unusual mind are never completely worthless, no matter whether the mind is in its true groove or out of it. It is of course saddening that a medium which Fitzgerald loved did as much to hide his gift as any form of composition might be expected to do; it is disconcerting to find so very little of sustained value in an idiom in which a gifted man placed so much importance. That is part of the bafflement of Fitzgerald, but it is an important part. Yet here too, even in the corny lyrics, the private jokes for friends (in one of these he calls Gary Cooper "the tall mule skinner," which is better than perfect), the curious telegrams and communiques like some private code, there are occasional random sparks of the uniquely Fitzgeraldian insight. Beneath everything here, even the most trivial, there is the flicker of a fine unmistakable consciousness, and one could do worse�a lot worse�than to give each item the attention reserved for the inimitable: "It is what it is because an extraordinary genius paused at that point in history and touched it".